Si tienes miedo a invertir en grande, estás dejando dinero sobre la mesa. Analizamos la mentalidad del propietario que no teme al riesgo inteligente.
Sin miedo a invertir, con miedo a estancarse
Querido usuario, tú eres inquieto, autodidacta y, lo más importante, sin miedo a invertir porque entiendes las implicaciones del desarrollo de los negocios. Pero, ¿estás invirtiendo en las herramientas correctas? La inversión en tecnología no debe ser vista como un gasto, sino como la forma más rápida de optimizar la operación y obtener más rentabilidad del negocio.
1. Cuando lo anterior se queda “pequeño”
Ya has pasado por la experiencia de que un software anterior les haya quedado “pequeño o no se adecuaba a sus necesidades”. Esto es una señal clara de que tu negocio está evolucionando más rápido que tus herramientas. La verdadera inversión es aquella que busca solucionar tus problemas con eficiencia y que te permite controlar el funcionamiento de tu negocio.
2. La falta de control: el ccosto oculto
El mayor riesgo no es invertir, sino no hacerlo y perder el control. ¿Tienes métricas confiables que te permitan tomar decisiones? Si la respuesta es no, estás perdiendo dinero por fugas en inventario o por ineficiencia del talento humano. Tu inversión debe ir dirigida a optimizar recursos.
3. Inversión estratégica = reconocimiento
Tu anhelo de ser reconocido se logra invirtiendo en eficiencia. Una herramienta digital que te permita tener todo digitalizado y evaluar muy bien el funcionamiento de la plataforma es lo que te diferencia de la competencia.
Próximo paso: ¿Está la imagen de tu negocio a la altura de tu ambición de ser referente?


